viernes, 5 de agosto de 2016

EL SIGLO XX DE LLANES

                                               El SIGLO XX DE LLANES
                                                            Julio Antonio Vaquero Iglesias





Pocas villas de la entidad de LLanes en Asturias, y es probable que escasas de esa escala también en el resto de España, podrían plantearse la realización de un libro como éste: reconstruir a través de su propia  prensa su memoria secular del siglo XX. Llanes, como es sabido, ha tenido desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta hoy su propio periódico, el decano de la prensa asturiana, El Oriente de Asturias, e incluso otros editados en la villa y en la comarca como El Pueblo y Eco de los Valles  que han permitido complementar  la rica  información periodística de aquél  para trazar el   curso secular de los acontecimientos en el oriente asturiano, sobre todo, cuando por las circunstancias  de la guerra, El Oriente dejó de publicarse hasta la toma de Llanes por los nacionales en 1937.
 Editado primorosamente por El Oriente de Asturias con el patrocinio de la Caja de Asturias y la colaboración  del Ayuntamiento de Llanes, ha sido Lolo Maya, director del semanario llanisco y promotor incansable de la cultura llanisca, el principal responsable de la idea  de realizar este libro , además de director del nutrido equipo de colaboradores que han intervenido en su confección, y el autor de la   selección de los textos. En este primer tomo de Llanes, siglo XX, 1900-1950 se  recoge  una cuidada selección de material informativo  de la primera mitad del siglo XX sobre la vida local de la villa llanisca y su comarca y su proyección nacional e incluso americana, dada importancia que para comarca llanisca tuvo la emigración ultramarina. Esa información escrita ha sido apoyada con la inclusión de un rico aparato gráfico que más que complemento constituye, sin duda, un elemento tanto o más importante que la propia documentación periodística escrita. La riqueza de ese material periodístico y el deseo de realizar un trabajo cuidadoso y pormenorizado llevó a sus autores con buen criterio a presentar la obra dividida en dos partes. Ésta que comentamos aquí abarca la primera mitad del siglo y la segunda aún sin publicar  comprenderá la otra mitad de la centuria.
Año por año se reseñan en este libro los hechos y acontencimienos principales del primer medio siglo de la villa llanisca y su comarca, y las series anuales se agrupan bajo un título o rúbrica que trata de sintetizar lo más significativo de lo ocurrido en Llanes en esos años. Así los años que constituyen el primer tercio del siglo aparecen agrupados en decenios: de 1901- 1910 son los Diez años de modernización, el segundo decenio del siglo, los Tiempos de crisis e incertidumbre; los años veinte, Una década de ilusiones. En cambio, a partir de los treinta, la agrupación de los años responde al criterio de la coyuntura histórica nacional  e incluso  a la de un capítulo de la historia de El Oriente de Asturias, su supresión en los primeros años de la dictadura franquista. Los años republicanos son así los Años de cambio y progresismo. Los años de la guerra en que no se edita el semanario llanisco, reconstruidos con la informacion de El Pueblo, los del Tiempo de dolor. De 1939 a 1948,  período en que  tampoco se publica, son Los años robados. Y finalmente los dos años finales del medio siglo se encuadran bajo el título de Dictadura.
   La selección periodística responde en cada año a un estructura sistemática recogiendo las principales noticias del año e incluso algunos editoriales, además de una sección dedicada a recoger las  noticias que hacen referencia a la vida cotidiana de la villa y el concejo; y otra dedicada a darnos cuenta de los principales espéctaculos celebrados en el año en la villa, incluyendo una muestra de los  anuncios que se insertaban en el semanario. Esta información se contextualiza con una selección anual de las principales noticias del mundo y  de España. 
 El contenido de todo ese material informativo permite, sin duda, establecer un cuadro bastante completo  de la vida cotidiana llanisca y conocer los trazos gruesos de su historia local en ese medio siglo de historia. Desde la historia del desarrollo urbano de la villa ( la instalación de la central hidroeléctrica de Purón, la llegada  del ferrocarril Santander- Oviedo, la contrucción del nuevo cementerio municipal, del  mercado de ganados y del emblemático casino llanisco, la  ruptura de la muralla… en el primer decenio del siglo; la ordenación  urbana y el  desarrollo del ensanche, la inauguración del Teatro Benavente etc, en los años veinte) hasta la noticia de cómo se vivieron en Llanes los grandes acontecimientos históricos nacionales y regionales ( la instauración de la República y el gran dinamismo cultural y político que la etapa republicana supuso para  Llanes, la escasa fuerza  y repercusiones del movimiento revolucionario del  Octubre asturiano en la villa y la comarca, pero el gran impacto emocional y negativo  que causó en sus fuerzas vivas, el febril ambiente de guerra que vivió la villa en el marco de frente oriental hasta que en septiembre de 1937 cayó en manos del ejército sublevado) y los rasgos biográficos de los más destacados personajes  de la villa y el concejo, pasando por algunos de los problemas  sociales más importantes que afectaron a los llaniscos de a  pie en esta media centuria. Entre otros, por ejemplo, la carestía de los precios de los alimentos a principio de siglo y los años de la Primera Guera Mundial, la escasez de viviendas que se vivió en la villa en los años veinte o los problemas del paro en la etapa republicana.
 Se pueden leer también algunas noticias  y sucesos curiosos e insólitos como la presencia en el año 1917 de un submarino alemán frente a Llanes con cuyos tripulantes establecieron contacto los pescadores llaniscos. Ese mismo año el destructor “Villamil” tuvo que explosionar una mina que se hallaba flotando frente a la playa de Sablón. Y desde la “ telefonomovilmanía” que nos invade hoy, uno no puede menos que sonreirse de  las detalladas instrucciones que  el jefe del servicio telefónico  da a los novatos usuarios llaniscos del teléfono de manivela.
De la vida cultural llanisca, también el libro aporta una gran información. Nos permite conocer la programación teatral local. Por el Teatro Benavente pasaron, por ejemplo, en los años veinte las compañias de Ricardo Calvo, de María Guerrero y de Margarita Xirgú y actuó Lola Membrives con gran éxito interpretando una obra de Jacinto Benavente. El cine mudo se implantó con rapidez en Llanes; sin duda, fueron los llaniscos buenos  aficionados al séptimo arte; en los años veinte las películas se proyectaban en el Teatro Benavente y en el Cinema Salón  Moderno. La llegada del cine sonoro fue en 1932 con el estreno de la película “Galas de la Paramount”, en la que los llaniscos pudieron, no sólo ver bailar, sino también oir cantar a Maurice Chevalier. El propio Llanes y sus bellezas naturales fueron objeto de algunas peliculas mudas que tuvieron un gran éxito en Llanes y después en México y Cuba entre la colonia llanisca.
 Las referencias a los deportes son también frecuentes. El fútbol tuvo una temprana implantación en Llanes. El Llanes F.C, con su campo propio, “El Brao”, llegó hasta enfrentarse en 1923 en partido amistoso con el At. Club de Madrid (y por si el lector tiene curiosidad, el resultado, desde la perspectiva actual, fue insólito: perdió el equipo llanisco por 1-2). Pero posteriormente el fútbol decayó- en 1929 el Llanes F. C. desapareció- para renacer de nuevo en los primeros años del franquismo. En 1949, se fundó el Club Deportivo Llanes y se inauguró el campo de Malzapatu con un encuentro entre una selección de La Felguera y Mieres y el equipo local, que al año siguiente sería campeón de segunda categoría regional. 
La  informaciones periodísticas más constantes a lo largo de ese medio siglo XX son las relativas a determinados aspectos  de la vida  de la villa y la comarca llanisca que han fundamentado  tradicionalmente su modo de vida o comenzaban con el siglo a serlo: su vocación marinera, su vinculación americana y su proyección turística. El primero de ellos aparece continuamente a través de los diversos proyectos de mejorar y ampliar su puerto que no lograron hacerse realidad en esos cincuenta primeros años del siglo. El impulso mayor para conseguir esa mejora del puerto fue a finales de los años veinte, cuando las dificultades en América disminuyeron lo giros de los emigrantes, la emigración tejera estaba en decadencia, y los llaniscos pusieron de nuevo su vista en el mar como principal recurso.
 Como puede apreciarse por las variadas informaciones periodísticas recogidas en este libro, los vínculos con los emigrantes llaniscos de  México y, en menor medida, de otras repúblicas americanas fueron estrechos y decisivos para la vida de Llanes en todos los órdenes durante este medio siglo. El Oriente fue algo así como el cordón umbilical entre los llaniscos de una y otra parte del océano. Las noticias sobre la comunidad llanisca y los sucesos de México son habituales en sus páginas. En la etapa republicana llegó hasta estar prohibido por el Gobierno mexicano por ser, según interpretación del propio semanario llanisco,  de derechas y defender las ideas católicas; y en su reaparición, tras el período en que fue suspendida su publicación en los años del primer franquismo, llegó a tener sus propias oficinas en el país azteca.
 Constantes son también desde principios de siglo las informaciones en que se puede constatar la vocación turística consciente de Llanes a lo largo de esa media centuria y algunos proyectos para promocionarlo hubo en ese medio siglo.
Esta primera parte de Llanes, siglo XX viene precedida de sendos prólogos del actual alcalde de la villa, Antonio Trevín y de  Francisco Crabiffosse. Trevín traza un interesante paralelismo de Llanes en los inicios de uno y otro siglo. Y Crabiffosse hace un documentado análisis del origen de El Oriente de Asturias.
Esperemos, casi estamos seguros de ello, que la segunda parte sea tan aprovechable como ésta primera. Aquellos que, por una u otra razón, queremos y admiramos a esa bella tierra, lo deseamos de todo corazón.



         

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