OPERACIÓN AYUSO
Julio Antonio Vaquero iglesias
Ayuso se ha
desmelenado en sus últimas declaraciones
y ha dejado entrever la finalidad
estratégica de sus pretensiones. No es que
se acomode ante la necesidad que tiene de los votos de VOX para lograr
sus pretensiones políticas madrileñas renunciando a su expresada y manifestada
ideología liberal en cuestiones de valores y costumbres expresando lo que ya
realmente sabíamos: que su pretendido liberalismo ( como por cierto el de su
mentora Esperanza Aguirre) no era sino pura apariencia maquilladora de su
verdadera ideología Esto es: pensamiento y valores neoliberales hasta los
tuétanos en lo económico y tan
ultraderechista en cuestión de valores sociales como los de VOX, amén de
trumpista como éstos en estrategias para hacerse como sea posible con el poder
no sólo en el PP, sino también en el Estado
y en este caso bajo la dirección maquiavélica de ese siniestro personaje
que es MAR como se conoce en los medios
políticos madrileños a su estratega en la sombra Miguel Ángel Rodríguez
Ahora resulta que tras las huellas de VOX Ayuso se declara
–desdiciéndose- como homófoba y racista con los emigrantes ( por cierto, que en
eso parece que no se distingue gran cosa de las últimas posiciones del PP de
Casado, dada su actitud en los foros europeos) y que tras las huellas y la
dirección del think tank de Aznar ( ¿quién si no?) y los consejos de MAR, está
lanzando una verdadera campaña contra Casado con la pretensión de hacerse con
la dirección del partido y aspirar finalmente a convertirse en la próxima presidenta
de Gobierno.
¿ Tiene Ayuso alguna posibilidad de
conseguir esos objetivos? La verdad es
que ante las incoherencias de Casado, las estupideces de su consejero áulico,
el señor Egea, que han dejado en el alero los principios del verdadero
conservadurismo y se han dedicado a ejercer
una labor destructiva de
oposición a Sánchez (¡a la coalición gobernante ni agua!) incluso en verdaderos
y evidentes temas de Estado como fue el
caso de la retirada de Afganistán, la posibilidad de que la operación Ayuso- Aznar
tenga éxito, al menos en la del control
del Partido – en el del desplazamiento
de la coalición gobernante del poder
parece mucho más difícil- puede, sin duda, ser factible, dado el enorme influjo
de la coalición Ayuso- Aznar- MAR y Esperanza Aguirre y los sectores
neoliberales que están detrás de ella.
Pero, incluso, las consecuencias de ese limitado éxito en el asalto al
poder de la dirección del PP serían, sin duda, un añadido obstáculo más para lograr los cambios de gran calado social
que necesita nuestro país e, incluso, aún más para mantener y extender los valores verdaderamente democráticos que
debería inspirar siempre nuestra democracia.
(Publicado en las páginas de
opinión de La Nueva España, de Oviedo)