martes, 18 de julio de 2023

 

                               LOS SUELDOS DE FEIJOO

                                       JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS

En la entrevista realizada en una difundida emisora de radio, el señor Feijoo a la pregunta del entrevistador sobre lo que ganaba no quiso contestar si realmente cobraba o no a través del partido un segundo sueldo, además del que le corresponde como senador. Desde luego, esa evasiva actitud no es de recibo para un político en ejercicio y menos para quien es el jefe de la oposición y más pensando en lo que ocurrió en su partido con anterioridad que desde luego exige todavía más la necesidad de no ocultar todos sus ingresos como político.

 Desde luego, esa actitud no sólo es inconcebible para cualquier político de cualquier partido, pero todavía lo es más para el líder del principal partido de la oposición cuya obligación legal, pero sobre todo moral, es la de manifestar todos los ingresos que recibe por su actuación política. Información a la que tenemos derecho todos los ciudadanos y que manifiesta por su parte una actitud de oscuridad que en gran medida le descalifica como político y más como líder del principal partido de la oposición que debe de ser ejemplo de claridad y legalidad.

 Lo que parece que se desprende de esa actitud es una concepción de la actividad política   no como una práctica  democrática en la que la obligación del político es estar al servicio de los ciudadanos sean o no de su ideología, sino como alguien que está por encima de ellos y para  el que lo importante es atender a las luchas intestinas partidarias y sacar lo más posible de éstas, sean sus objetivos políticos o dos sueldos o lo que caiga. Dicho de  la manera más cruda y brutal:   sacar lo que se pueda de ella y además servir a los intereses no de los ciudadanos que  participen  de sus ideas, sino de los grupos que la conciben como una manera de defender sus intereses materiales particulares.