martes, 23 de septiembre de 2014

El republicanismo como alternativa democrática en España


El REPUBLICANISMO COMO ALTERNATIVA DEMOCRÁTICA EN ESPAÑA

                                                  Julio Antonio Vaquero iglesias

Alberto Garzón Espinosa es, sin duda y a pesar de su juventud, uno de los políticos más influyentes de la izquierda actual española. Diputado de Izquierda Unida por Málaga, Garzón ha estado vinculado al movimiento del 15 M y en cierta medida viene  ejerciendo  el papel de  enlace entre ese movimiento y la izquierda  alternativa representada en el sistema. Este, su último libro (La III República. Construyamos ya la sociedad de futuro que necesita España, 2014) demuestra que no es casualidad o oportunismo burocrático la destacada posición que viene ejerciendo  dentro de su partido. Sus  páginas nos  lo presentan, al contrario de lo que es habitual en el gremio,  como un político de gran talla intelectual y una madurez política  que llaman la atención por su mencionada juventud.

                A medio camino  entre la teoría y la propuesta política, pero siempre con un claro fin pedagógico por su objetivo divulgativo, Garzón nos plantea en este libro, ni nada más ni nada menos, que una completa propuesta política para el momento crucial en el que se encuentra nuestro  sistema político y la sociedad española. Y lo hace desde una impecable fundamentación teórica de izquierda en un momento en que no sólo a nivel español sino global no existe, en el contexto de una clara  hegemonía ideológica del capitalismo neoliberal, una consistente y aceptable  alternativa a éste. Pero más allá de lo que es habitual no sólo nos presenta su  propuesta  con sólida base teórica inspirada en el pensamiento republicano y socialista  y con un profundo conocimiento de la historia de la teoría política y económica, sino que desarrolla  también  de manera consecuente con su análisis teórico el procedimiento o camino para tratar de  hacer realidad  esa  alternativa política que plantea como respuesta a la actual realidad política, social y económica española actual.

                La solución dada por conservadores , liberales y  socioliberales  a  la   crisis del modelo de acumulación neoliberal  iniciada en 2007  ha  sido en España, siguiendo  las pautas establecidas por las élites políticas y sociales  que dirigen la Unión Europea, la de darle otra vuelta más de tuerca  al modelo neoliberal. Y para ello la derecha que nos gobierna ha impuesto y diseñado un conjunto de reformas institucionales que establecen las condiciones  económicas, sociales y políticas que pueden favorecen el despliegue de ese nuevo modelo de acumulación neoliberal. Tales reformas institucionales suponen  de hecho un verdadero proceso constituyente (dicho sea en sentido amplio y factual) y han  dado lugar a un descontento entre la población  afectada por ellas y  de insatisfacción generalizada entre la ciudadanía   con la actuación de los políticos y el funcionamiento del sistema político.

                En tal coyuntura,  Garzón   traza un modelo alternativo  constituyente inspirado en la tradición política del republicanismo. Tradición cuya historia, contenidos y autores, explora con claridad y abundante y sólida bibliografía  desde el mundo antiguo ( Grecia y Roma-) hasta el moderno y contemporáneo  de las revoluciones burguesas pasando por el análisis de la teoría y práctica del republicanismo renacentista. El autor  destaca cómo  esa tradición republicana se contrapone frontalmente al modelo liberal emergente y termina vinculándose desde la Revolución Francesa con la tradición socialista, puesto que la libertad positiva que defiende el republicanismo frente a la negativa del liberalismo  sólo puede hacerse realidad en el marco de una sociedad que avance hacia el socialismo.

                Ese modelo alternativo tiene  como uno de sus  objetivos  construir una democracia procedimental basada en una mayor participación directa de los ciudadanos  en la actividad política, al contrario de lo que ocurre en el actual  modelo  de  democracia liberal representativa en España  que la  limita  al voto cada cuatro años y  ha ido derivando en la práctica hacia un régimen de  partidocracia. Uno de los capítulos más sugerentes y aprovechables  del libro es precisamente el que dedica al análisis de las limitaciones estructurales  y desviaciones funcionales  de nuestro sistema político liberal representativo.  La otra pata de ese modelo republicano sería  establecer una democracia sustantiva, esto es, que desarrolle  la dimensión social del sistema constitucional como condición necesaria para hacer realidad la libertad positiva del ciudadano, subordinando para ello  la economía capitalista  a la política y avanzando en la dirección de un socialismo basado en los valores de la Ilustración y de carácter no dogmático ni autoritario. Esto es: todo lo contrario de lo que pretende el modelo neoliberal que trata de implantar aquí  la derecha en el poder, eliminando o reduciendo drásticamente con sus reformas el Estado de bienestar y los derechos sociales reconocidos para que no sean obstáculo al  desarrollo  de ese  nuevo  modelo neoliberal de acumulación en el que la política debe estar subordinada a los intereses económicos. La forma de Estado republicana sustituyendo a la monárquica no sería, pues, un elemento central sino una consecuencia más de la implantación de ese modelo político.

  ¿Quién es  el sujeto potencial  que puede protagonizar ese cambio político, cuáles, los procedimientos  y con qué instrumentos debería llevarse a cabo?

                El sujeto transformador no sería sino para Garzón la numerosa pléyade de descontentos producidos por la explotación y las  múltiples   consecuencias negativas  que ha impuesto el desarrollo del modelo de acumulación neoliberal. Desde la heterogénea clase trabajadora originada por el capitalismo neoliberal hasta los descontentos sectoriales  con  alguna de las reformas neoliberales  impuestas por el rodillo electoral de la derecha en el poder como los afectados los o por las reformas educativa o sanitaria, pasando por  los movimientos sociales  ecologista, feminista, pacifista,  de gays y lesbianas,  la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, el  movimiento de  pensionistas y el  del  15- M  y tantos otros.     

                Los procedimientos para convertir  esa masa de descontentos en una  mayoría social que apoye esa alternativa  serían  la lucha ideológica con el objetivo de conseguir la hegemonía ideológica en el sentido gramsciano  que está hoy en manos de la derecha. Lo que implica tanto  desmontar  el “sentido común” impuesto por el neoliberalismo como deconstruir nuestro  sistema político liberal representativo que se asienta sobre dos pilares: el bipartidismo y la Monarquía   para hacer evidentes y difundir sus defectos y la función que viene ejerciendo como soporte del neoliberalismo. De la misma manera que es necesario participar a pie de calle en apoyo de las luchas sociales de los damnificados por el capitalismo neoliberal, tratando de hacerles conscientes de las causas estructurales del problema concreto que les afecta.  Unos partidos políticos radicalmente democráticos sometidos al control de sus afiliados y unos sindicatos renovados no burocratizados, transparentes y controlados por todos sus componentes  serían  loa instrumentos para promover  esa alternativa republicana democrática. Lástima que por la fecha de publicación del libro, Garzón no haya podido analizar el papel que podría jugar Podemos, el nuevo partido surgido de las elecciones europeas, en el marco de su  propuesta

       Sobre el papel el planteamiento  de Garzón en lo que se refiere al modelo de sociedad  política, es  perfectamente asumible desde la perspectiva de la izquierda alternativa. Pero los procedimientos para implantarla, aunque coherentes con su propuesta y acertados, son sin duda  un camino  erizado de numerosos problemas y obstáculos y suscitarán a sus lectores  numerosos problemas e interrogantes. Pero  sólo  su puesta en práctica y su contraste con la realidad nos dirán si son eficaces o no.         

         En fin, un libro de lectura obligada no sólo  para aquellos lectores que se muevan en las coordenadas ideológicas de la izquierda alternativa o quieran  conocer  la historia de la tradición  republicana y su vigencia actual, sino también para aquellos que les interese  comprender a fondo nuestra actual realidad económica, social y política y qué hacer desde una posición de izquierda ante ella. Y todo esto desarrollado  en 200 páginas escritas con meridiana claridad. No es poco desde luego.