martes, 23 de enero de 2018

LAS ESTUPIDECES DE CELIA VILLALOBOS

    

                        LAS ESTUPIDECES DE CELIA VILLALOBOs
                            Julio Antonio Vaquero Iglesias



 Las estupideces  a que nos tiene acostumbrados la diputada Celia Villalobos han llegado a su clímax con sus últimas declaraciones sobre las pensiones. Decir que hay muchos españoles  que están más tiempo de pensionistas que trabajando no sólo es  un comentario clasista e injusto, sino que es, además, el de una analfabeta que no merece estar en el Congreso de los diputados y, desde luego, lo más risible, por no decir tragicómico, es que esta señora de cuyas siestas en el hemiciclo tenemos constancia fotográfica, además de su  entera dedicación a los problemas de los españoles mientras se entretiene con sus jueguecitos en su tableta, es que no es ni nada menos ni nada más que  Presidenta de la Comisión de Seguimiento del  Pacto de Toledo.
Cómo es posible que no sepa calcular  lo que un colegial de la ESO podría hacer sin muchas dificultades. Si la edad media de los españoles es de 83 años y en general el trabajador comienza su vida laboral a los 20 años ( me refiero claro es a los privilegiados que los consiguen gracias eso sí a la eficaz política laboral del Gobierno de Rajoy)  y se jubila a los 65 habrá trabajado unos 45 años y malvivirá con su pensión unos 20 años. Claro es hay que excluir de ese cálculo a nuestros diputados y senadores, que con dos legislaturas, esto es, 8 años van a tener derecho a la pensión máxima toda su restante vida. No es el caso claro de doña Celia que quiere llegar a los 80 “trabajando” en su penoso trabajo de diputada. Pero, desde luego, el suyo no es el de su chófer oficial,¡¡ Manolooo!!, que el pobre tendrá que hacerlo hasta los 65 con una pensión ramplona tras un trabajo, sin duda, de gran dureza, aunque sólo sea por el hecho de tener que soportar de doña Celia la falta de  educación y respeto que todo trabajador merece.
 Pero no es sólo esta perla “contable“ la que acaba de dejar Villalobos en sus declaraciones. Hay otra que tiene un trasfondo más peligroso y grave para los pensionistas. Doña Celia hace otro de sus cálculos mágicos. Si un trabajador ahorrase dos euros al mes ( una cervecilla o un café de menos, esto es, claro, si lo consume en la calle y  no en el bar del Congreso, donde los precios son privilegiados para los padres de la patria)  en 40 años, en el momento de la jubilación. habría ahorrado la fabulosa suma de 960 euros que, sin duda, sería el complemento que le sacaría de todos sus problemas para llegar a fin de mes y complementar su raquítica pensión que año a año, con su política de pensiones, el Gobierno del PP  ha ido  devaluando sensiblemente.
Esta estupidez (quizás habría que añadir al Reglamento del Congreso y el Senado que se pudiese despedir a quien dice unas barbaridades tales. Lo que, sin duda, llevaría a dar de baja a muchos diputados y senadores) esconde, sin embargo, la verdadera política del PP para los jubilados, que es, por cierto, la que propone la social y justiciera ( con los negocios de los bancos) Unión Europea.
Las pensiones, proponen con la boca pequeña, deben completarse con los fondos de pensiones privados, como si  las de escasa cuantía que tenemos en nuestro país pudieran estrujarse para llegar a fin de mes  y estirarse como el chicle  para cubrir las necesidades mínimas de sus perceptores y las de los parados que cada familia lleva a sus espaldas. Ese es uno de los verdaderos problema de nuestras  pensiones cuya solución está ligada a la de garantizar vía Presupuestos estatales o por otros medios, unos ingresos de la Seguridad Social que puedan cubrir su déficit crónico.
Hay quien quiere acudir al caladero de votos de los pensionistas con engaños y mentiras y en el caso de doña Celia con estupideces. No nos dejemos engañar.

( Publicado en las páginas de opinión de La Nueva España)