domingo, 26 de marzo de 2017

UNA HISTORIA DIFERENTE DEL PCE
                                      JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS











Carme Molinero y Pere Ysás, catedráticos de historia contemporánea de la Universidad Autónoma de Barcelona son dos de los más destacados especialistas en la historia del PCE como demuestran los numerosos e importantes libros que han dedicado al tema y ratifica este último que acaban de publicar:  De la Hegemonía a la Autodestrucción, El Partido Comunista de España (1956-1982).
  Estamos ante un excelente estudio de la evolución del PCE entre 1956, año en que el partido propuso la denominada Política de Reconciliación Nacional que instituyó los objetivos y estrategia para luchar contra dictadura franquista, y 1982, en el  que entra en una profunda crisis derivada de las divergencias internas en el Comité Central, las relaciones conflictivas con el PSUC, de la crisis del Partido en Euzkadi…  que cristalizó en el X Congreso celebrado en julio de 1981
 Esta obra no es una historia interna del partido como ocurría con las tradicionales historias de PCE, sino una historia enmarcada en el contexto de la evolución  internacional de los partidos comunistas europeos y en el de los profundos cambios económicos, sociales y políticos experimentados durante la dictadura y la transición  democrática españolas. Así como también los autores han tratado, y en mi opinión en gran medida conseguido, huir tanto de las habituales  visiones apologéticas que sus partidarios nos han dado de esa historia, como de las parciales visiones de sus enemigos. En realidad, los autores se han movido en el marco del cambio historiográfico que desde hace veinticinco años ha supuesto el análisis de la crisis de los partidos comunistas en Europa tras las profundas transformaciones   experimentadas por  el capitalismo a partir de los años 80.
 El PCE se convirtió  en ese período, como es sabido y analizan estas páginas en detalle, en el partido del antifranquismo por excelencia y, en la consecución de  esa hegemonía, fue determinante la estrategia diseñada por el partido para luchar contra la dictadura. Estrategia  de lucha  basada en la  movilización social a través de la participación en  todos los movimientos sociales  que surgieron contra el franquismo como fueron los casos de la de los trabajadores a través de las Comisiones Obreras y la de los estudiantes con la lucha contra la las estructuras de la universidad franquista, movimientos de los que se hace aquí utilizando la bibliografía más reciente  un profundo y revelador análisis. Pero también de los otros movimientos sociales como los de los profesionales, intelectuales y vecinales posteriores.
  Esa fue la estrategia que dominó con unos u otros matices en esa etapa. Su objetivo, como estableció, ya  desde 1956 la Política de Reconciliación Nacional, era  derribar la dictadura de Franco  a través de una alianza con todos los grupos o partidos que apoyaran ese objetivo para establecer una democracia homologable a las que existían en Europa y desde ella avanzar hacia el establecimiento de un socialismo en libertad, utilizando para ello como instrumento la huelga general política.
En coherencia con esos  planteamientos, se trata, pues,  de un análisis que busca, como apuntan los autores, más conocer lo que los comunistas hacían que sus formulaciones propagandísticas,  sus  querellas internas  o sus debates ideológicos. Lo que no obsta para que los autores traten con detalle y aportando datos interesantes y poco conocidos de la grave crisis por la que pasó el partido en 1964 y que supuso la salida del partido de Claudín y  Semprún, entre otros; o de la contradicciones y desacuerdos entre la dirección del partido en Francia y los jóvenes del interior que terminaron convirtiéndose en mayoría dentro del partido y llegaron a ocupar importantes puestos en sus  órganos directivos; o de la actuación de Santiago Carrillo, al que consideran un buen estratega, pero un mal teórico que dirigió el partido, además, con formas  excesivamente autoritarias.     
Esa  estrategia  alcanzó su clímax a partir de 1969. La pérdida del control de las movilizaciones tras el fracaso de la política de represión franquista, implicó una reformulación de la Política de Reconciliación Nacional con el llamado Pacto para la Libertad que suponía acentuar la combinación del movimiento de masas con una política de alianzas más intensa con las fuerzas opositoras del franquismo que culminó  con la creación en la primera mitad de los setenta de la plataforma de oposición denominada Junta Democrática, cuya implantación en Cataluña fue un éxito, pero no en el resto de España en parte por la negativa de formar parte de ella de los socialistas del PSOE, democristianos y grupos liberales  que crearon su propia plataforma de oposición. Ambas plataformas, como es sabido, terminaron confluyendo tras la muerte de Franco.       
   Esa política comunista del Pacto por la Libertad se convirtió  en el programa del Partido en el denominado Manifiesto Programa que fue aprobado en el VIii Congreso junto con el explícito reconocimiento de las posiciones eurocomunistas del partido aceptadas as en el Congreso de Berlín de los partidos comunistas en 1976. Posiciones eurocomunistas de las que los autores trazan un excelente análisis de su contexto español y europeo. El programa del partido quedaba así definido: democracia, unidad antifranquista y huelga nacional.
   Las tensiones internas del partido; el enfrentamiento  entre  la dirección  y el  PSUC, la crisis interna del PSUC;  el descontento con la forma de dirigir  Santiago Carrillo el partido; la posición secundaria del PCE en el nuevo marco democrático; el contexto adverso internacional y nacional con la crisis económica y el reflujo del movimiento popular y la ofensiva política neoconservadora; los problemas de la adecuación del partido al nuevo marco autonómico y la tensión interna entre los partidarios de avanzar en la democratización del partido ( renovadores) y lo contarios a esos planteamientos dirigidos por Carrillo (prosoviéticos)   fueron, entre otras, las principales causas que contribuyeron a partir de 1981 a lo que los autores califican en el título de su libro como autodestrucción del PCE.
 Sin duda, estamos, ante un libro riguroso, bien documentado que está destinado a convertirse en una obra imprescindible en la historiografía sobre el PCE. 
(PUBLICADO EN EL SUPLEMENTO CULTURA, DE LA NUEVA ESPAÑA, DE OVIDO

      

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