LA
PRIVATIZACIÓN DE LAS PENSIONES
Julio Antonio Vaquero iglesias
La
Comisión encargada por el Gobierno conservador español de elaborar un borrador para la
reforma del sistema de pensiones, acaba de entregar su propuesta definitiva.
Como no podía ser de otro modo, dada su sesgada composición integrada en su
mayoría por los que Rajoy denomina “expertos”, pero que, en realidad no sino tecnócratas
vinculados a la banca, las compañías aseguradoras y de gestión de fondos de
pensiones, el contenido de su informe propone, bajo la coartada de la necesidad “imperiosa” de la sostenibilididad
del sistema, un profundo recorte de las pensiones actuales y futuras. No es
casualidad que, tal informe haya sido aprobado por la mayoría de los
componentes de la comisión y solamente
hayan votado en contra, abstenido o votado con reservas los tres únicos
miembros independientes de esos
intereses.(Incluso, el
representante de CC.OO ha votado a favor del informe, aunque con
reservas. ¡Venga Marx y lo vea!). Encargar y pedir objetividad a una comisión tan
vinculada a los intereses que están en contra del sistema público de
pensiones, es algo así como poner a la zorra (sin perdón ) al cuidado del
gallinero y pretender que no termine por esquilmarlo.
Se llega, incluso, proponer en este borrador definitivo como una de las
alternativas a un sistema de pensiones a la baja que recomienda desligar su
revalorización del IPC, vincular su cuantía
a la situación de las cuentas públicas y a la esperanza de vida, la
necesidad o conveniencia de complementar la pensión pública con el recurso a
los fondos de pensiones y planes jubilación como elementos compensadores de un sistema insuficiente: esto es, el
inicio del proceso de privatización del sistema. Como si para la mayoría de los
futuros pensionistas con los salarios devaluados por los drásticos recortes y
las consecuencias de reforma laboral,
esto fuese posible. Como imposible sería también para los ya jubilados que pagaron con sus
cotizaciones pasadas lo que están hoy recibiendo y que de ningún modo pueden
considerarse como una prestación
gratuita del Estado. Y hasta en el colmo
de la desfachatez, la referencia a unas condiciones más comedidas y unas
condiciones justas y objetivas para concedérselas sin ningún privilegio a
nuestros políticos desaparece de este último borrador, sustituida con una frase
de cortesía que apela al sentido de la justicia de nuestros tribunos para que
éstos procedan a establecer las normas para su autoconcesión como si la experiencia que tenemos sobre la
conducta de “aves de rapiña” que viene demostrando una parte (no minoritaria) de ellos, permitiese confiar en una justa
autorregulación por su parte.
Lo cierto es que, con la
justificación de la imposición de Bruselas, el Gobierno del PP, trata de hacer
realidad una reforma del sistema público de pensiones que no incluía el
programa explícito con que concurrió a las elecciones. Pero que es fácil deducir que sí responde al programa
oculto plenamente neoliberal que el Partido conservador está tratando de implantar en nuestro país.
De consumarse esta propuesta de reforma del sistema público de pensiones,
estaríamos, tanto ante una mentira más
de Rajoy y su gobierno como de un fraude
electora- como ha ocurrido con otras muchas de sus reformas- que entra en
contradicción flagrante con la letra y el espíritu de la Constitución.
Que esto es así, esto es que el texto aprobado responde a los
intereses de la banca y las compañías aseguradoras, lo demuestra que esta
propuesta sobre las pensiones es muy similar a la que ya se venía proponiendo y
divulgando desde FEDEA, que es la fundación de estudios económicos patrocinada
por los mayores bancos, cajas de ahorro
y grandes empresas de España. Desde hace ya algunos años sus “expertos” vienen
tratando de convencer a la opinión pública a base de repetirlo machaconamente
en informes y medios de comunicación (como precisamente están haciendo ahora en
este momento) el mantra de la inviabilidad de ese sistema público de pensiones
como consecuencia del envejecimiento progresivo de la población. Población
envejecida que duplicará en unas décadas el gasto en pensiones (del 8% actual al 15% del PIB en 2050). Pero que, en realidad, es un
gasto que, además de estar por debajo de la media del de la Unión Europea, es,
como demuestran economías como la italiana, perfectamente asumible .por la
economía española Además de que tales
“expertos”, los de FADE y los que han elaborado este sesgado informe, olvidan
un factor como es el de los posibles
previsibles y posibles de la productividad que puede permitir eliminar el posible desequilibrio entre
trabajadores y dependientes. Les recomiendo la lectura del clarificador libro
de Vicenç Navarro y Juan Torres, Lo que
debes saber para que no te roben la pensión (Espasa, 2013), en el que, en
“en román paladino”, se echan abajo
todas manipulaciones y tergiversaciones de ese discurso que se pretende
objetivo y realista, del “sentido común” rajoiniano, pero que no es sino el
encubridor de aquellos que lo que
realmente quieren es privatizar el sistema público de pensiones.
Si el Gobierno de manera
precipitada, casi con nocturnidad y alevosía, en medio de una reforma en marcha
de las pensiones, y sí se sabe bien por qué, pretende llevar a cabo esta
reforma privatizadora del sistema público de pensiones que supondrá de hacerse
realidad el empobrecimiento de los
presentes y futuros pensionistas, así como una vuelta de tuerca más en el
camino de la desigualdad que está imponiendo la política neoliberal de este
Gobierno, que los nueve millones de votantes pensionistas lo tengan en cuenta y
se lo demanden por sus promesas
incumplidas a la hora votar en las próximas elecciones generales.
( Artículo publicado en las páginas de opinión de La Nueva España de
Oviedo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario