EL IMPERIO DE LOS BANQUEROS
Julio Antonio Vaquero Iglesias
Para poder
combatir los desastrosos efectos que la Gran Recesión está
produciendo sobre la humanidad es
necesario, sin duda, comprender la naturaleza y el funcionamiento del
capitalismo financiero o neoliberalismo económico que está en su origen y ello implica conocer a fondo los
instrumentos y procedimientos que éste
viene empleando. Solo así podremos desvelar en su justa medida las
consecuencias que su implantación esta teniendo sobre nuestras vidas.
Consecuencias que han conducido en
muchos países, como en el nuestro, al
desempleo masivo, el incremento de la desigualdad y la extensión de la
pobreza. Estas son en parte la
consecuencia social de las realidades
económicas negativas que ha traído el capital financiero como son la
hipertrofia del endeudamiento público y privado, la especulación sobre las
materias primas y alimentos o el medio ambiente, la subordinación de la
economía real o productiva a la economía especulativa entendida como un fin en
si mismo. Así, como en el plano político e ideológico, el desmantelamiento de
la democracia liberal realmente existente con la colusión entre poder económico
financiero y el poder político (las
denominadas”puertas giratorias”). Y el control mediático de las conciencias que
permite el dominio sobre la sociedad de la banca y los grupos financiero que son
hoy los “verdaderos amos del mundo”
Solo si conocemos a fondo el funcionamiento de ese capitalismo
financiero podremos ser verdaderamente
conscientes -frente al velo con que lo
cubre la ideología neoliberal- de que esta grave situación actual originada por
la crisis económica no es algo natural,
irreversible contra lo que es imposible luchar como si de un fenómeno natural
se tratara. A la vez que solo con una clara conciencia de ello podremos tratar de poner en marcha una
alternativa eficaz frente a la
desastrosa e injusta situación actual que estamos padeciendo.
Alternativa que exige a su vez un replanteamiento de la acción y organización
política tradicional, puesto que los poderes financieros que mueven los hilos de este desequilibrado
desarrollo social y económico han terminado por dejar vacía de todo contenido y competencias reales ( a no ser
las vicarias) la democracia formal liberal en que se sustentaba el edificio
económico- social capitalista.
De todo esto nos habla este sugerente y
pertinente libro. Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero (Espasa,
2012) del que son autores dos economistas progresistas Vicenç Navarro y Juan Torres no es sino una clara y
pedagógica ( como corresponde a su finalidad) disección que analiza el origen,
las causas y consecuencias del
capitalismo financiero que nos subyuga, a la vez que nos hace la propuesta de una alternativa frente al
mismo.
. Torres y Navarro nos muestran cuáles son los fundamentos del enorme poder
actual de la banca. Su principal
privilegio hoy se basa en el poder privado que ésta ha logrado- con el consiguiente
poder político y social que ello conlleva-
de crear dinero bancario a través de los créditos, esto es, elementos de
pago que nada o poco tienen que ver ya
con la economía real. Lo que ha llevado a la institución bancaria a promover
como instrumento básico de explotación humana el desarrollo
hipertrofiado del crédito Y, para ello,
ha logrado, a través de un conjunto de
reformas políticas neoliberales - que comenzaron en los años noventa con el
Consenso de Washington- , la desregulación casi total de las operaciones financieras convirtiendo la especulación a
gran escala en el objetivo final de la
economía mundial frente a la economía
real o productiva. Esto es, han convertido la economía global en
un gran casino. Casino global en
el que, como titulan los autores un
capítulo, se “hace juego” través de un conjunto variado, sofisticado y
arriesgado de instrumentos
especulativos que los autores analizan con claridad y no dudan en calificar como “terrorismo
financiero”. Análisis que eriza el vello
de los lectores por los riesgos y abusos
(inmorales siempre y en una gran mayoría
de casos, delictivos) que implican tanto para los inversores de a pie como para
la mayoría de la población que los padece, dada la pobreza, la desigualdad e inseguridad que
conllevan sus consecuencias.
Las dos condiciones para poner fin a esta situación de injusticia y
abuso, según nuestros dos economistas, están hoy ya presentes. Lo que les hace
pensar que es factible tratar de ponerle fin. Una condición necesaria, pero no
suficiente es el descontento que se extiende lentamente como una mancha de
aceite entre la mayoría ciudadana de que esta situación está llegando a límites
inaceptables e insostenibles y la historia de la humanidad demuestra que
poderes tan imponentes como los que detenta este imperio de los banqueros
también han caído y pasado. La condición
suficiente es que ya existe elaborada por los economistas no convencionales,
organismos públicos y privados y grupos de pensamiento no serviles con esos
poderes, una alternativa fundamentada a ese orden económico y financiero
neoliberal que supone el beneficio desmesurado de unos pocos frente al
sufrimiento y la pobreza de la mayoría.
Esa alternativa, de la que se hace
en el libro un sumario repaso, pasa necesariamente, entre otras medidas, por la
regulación estricta de los mercados financieros, el fin del poder privado de la banca de crear dinero, la
creación de una banca pública al servicio de las empresas de producción de
bienes y servicios, el desarrollo de la cogestión y de la propiedad cooperativa
y la desglobalizacón financiera que ha desarrollado el capitalismo neoliberal.
Sin embargo, desde su perspectiva
económica, nuestros autores dejan en el aire un aspecto de vital importancia
para diseñar una verdadera alternativa integral: cómo articular políticamente
ese potencial sujeto transformador, dada la crisis de la izquierda realmente
existente. Pero, a pesar de ello,
estamos, sin duda, ante un libro clarificador que deberían leer todos aquellos que
realmente quieran comprender y responder a
la grave e injusta situación por la
que estamos pasando.
No hay comentarios:
Publicar un comentario