martes, 7 de octubre de 2014


EL IMPERIO DE LOS BANQUEROS

                                                               Julio Antonio Vaquero Iglesias

 
Para poder  combatir los desastrosos efectos que la Gran Recesión está produciendo    sobre la humanidad es necesario, sin duda, comprender la naturaleza y el funcionamiento del capitalismo financiero o neoliberalismo económico que está en  su origen y ello implica conocer a fondo los instrumentos y procedimientos que éste  viene empleando. Solo así podremos desvelar en su justa medida las consecuencias que su implantación esta teniendo sobre nuestras vidas. Consecuencias  que han conducido en muchos países, como en el nuestro, al  desempleo masivo, el incremento de la desigualdad y la extensión de la pobreza. Estas    son en parte la consecuencia  social de las realidades económicas negativas que ha traído el capital financiero como son la hipertrofia del endeudamiento público y privado, la especulación sobre las materias primas y alimentos o el medio ambiente, la subordinación de la economía real o productiva a la economía especulativa entendida como un fin en si mismo. Así, como en el plano político e ideológico, el desmantelamiento de la democracia liberal realmente existente con la colusión entre poder económico financiero y  el poder político (las denominadas”puertas giratorias”). Y el control mediático de las conciencias que permite el dominio sobre la sociedad de la banca y los grupos financiero que son hoy los “verdaderos amos del mundo”

Solo si conocemos a fondo el funcionamiento de ese capitalismo financiero   podremos ser verdaderamente conscientes -frente al velo con  que lo cubre la ideología neoliberal- de que esta grave situación actual originada por la crisis económica  no es algo natural, irreversible contra lo que es imposible luchar como si de un fenómeno natural se tratara. A la vez que solo con una clara conciencia de ello  podremos tratar de poner en marcha una alternativa eficaz frente a la  desastrosa e injusta situación actual que estamos padeciendo. Alternativa que exige a su vez un replanteamiento de la acción y organización política tradicional, puesto que los poderes financieros  que mueven los hilos de este desequilibrado desarrollo social y económico han terminado por dejar vacía de todo  contenido y competencias reales ( a no ser las vicarias) la democracia formal liberal en que se sustentaba el edificio económico- social capitalista. 

             De todo esto nos habla este sugerente y pertinente libro. Los amos del mundo. Las armas del terrorismo financiero (Espasa, 2012) del que son autores dos economistas progresistas  Vicenç Navarro  y Juan Torres no es sino una clara y pedagógica ( como corresponde a su finalidad) disección que analiza el origen, las causas y consecuencias  del capitalismo financiero que nos subyuga, a la vez que nos hace  la propuesta de una alternativa frente al mismo.

 .          Torres y Navarro nos muestran  cuáles son los fundamentos del enorme poder actual de la banca. Su principal  privilegio hoy  se basa  en el poder privado  que ésta ha logrado- con el consiguiente poder político y social que ello conlleva-  de crear dinero bancario a través de los créditos, esto es, elementos de pago que nada o poco tienen que  ver ya con la economía real. Lo que ha llevado a la institución bancaria  a promover  como instrumento básico de explotación humana el desarrollo hipertrofiado del crédito Y,  para ello, ha logrado, a través  de un conjunto de reformas políticas neoliberales - que comenzaron en los años noventa con el Consenso de Washington- , la desregulación casi total  de las operaciones  financieras convirtiendo la especulación a gran escala  en el objetivo final de la economía  mundial frente a la economía real o productiva. Esto es, han convertido la economía  global en  un gran casino. Casino global  en el  que, como titulan los autores un capítulo, se “hace juego” través de un conjunto variado, sofisticado y arriesgado  de instrumentos especulativos  que los autores  analizan con claridad  y no dudan en calificar como “terrorismo financiero”. Análisis que  eriza el vello de los lectores  por los riesgos y abusos (inmorales siempre y  en una gran mayoría de casos, delictivos) que implican tanto para los inversores de a pie como para la mayoría de la población que los padece, dada la  pobreza, la desigualdad e inseguridad que conllevan sus consecuencias.

Las dos condiciones para poner fin a esta situación de injusticia y abuso, según nuestros dos economistas, están hoy ya presentes. Lo que les hace pensar que es factible tratar de ponerle fin. Una condición necesaria, pero no suficiente es el descontento que se extiende lentamente como una mancha de aceite entre la mayoría ciudadana de que esta situación está llegando a límites inaceptables e insostenibles y la historia de la humanidad demuestra que poderes tan imponentes como los que detenta este imperio de los banqueros también  han caído y pasado. La condición suficiente es que ya existe elaborada por los economistas no convencionales, organismos públicos y privados y grupos de pensamiento no serviles con esos poderes, una alternativa fundamentada a ese orden económico y financiero neoliberal que supone el beneficio desmesurado de unos pocos frente al sufrimiento y la pobreza de  la mayoría.

 Esa alternativa, de la que se hace en el libro un sumario repaso, pasa necesariamente, entre otras medidas, por la regulación estricta de los mercados financieros, el fin del  poder privado de la banca de crear dinero, la creación de una banca pública al servicio de las empresas de producción de bienes y servicios, el desarrollo de la cogestión y de la propiedad cooperativa y la desglobalizacón financiera que ha desarrollado el capitalismo neoliberal.

Sin embargo,  desde su perspectiva económica, nuestros autores dejan en el aire un aspecto de vital importancia para diseñar una verdadera alternativa integral: cómo articular políticamente ese potencial sujeto transformador, dada la crisis de la izquierda realmente existente. Pero, a pesar de ello,  estamos, sin duda, ante un libro clarificador  que deberían leer todos aquellos que realmente quieran comprender y responder a  la grave e injusta  situación por la que estamos pasando.           

  

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario