viernes, 15 de abril de 2022


 

 

               LOS PELIGROS DEL NACIONALISMO

                           Julio Antonio Vaquero Iglesias

 Eric Hobsbawm (1917-2012) ha sido  uno de los principales miembros de la denominada “escuela” de historiadores marxistas británicos y, sobre todo, uno de los mejores historiadores del siglo XX. Uno de los  temas más tratados en su obra  historiográfica ha sido, sin duda, el de los nacionalismos. Esos análisis lo convirtieron en uno de sus  principales estudiosos desde el punto de vista histórico  y en ellos nos proporcionó una fundamentada y congruente visión crítica de la ideología nacionalista y de los correspondientes movimientos nacionalistas.

  En este reciente libro “Sobre los nacionalismos” (Editorial Crítica, 2022), editado por Donald Sassoon, que es autor, además, de su excelente introducción, se recoge una parte significativa (fragmentos de sus libros, reseñas, artículos en revistas especializadas, conferencias) de su producción historiográfica sobre este crucial asunto que tiene desde estas dos décadas del nuevo siglo, sin duda, una vivísima actualidad, dada la oleada de nacionalismo que estamos viviendo.

Estamos, pues, ante un libro con un interés no sólo académico, sino, sobre todo, de plena actualidad que puede explicarnos y alertarnos sobre algunos de los graves  problemas políticos que estamos padeciendo hoy.

  Los 23 capítulos que componen el libro se distribuyen en dos partes. La primera titulada  El nacionalismo en la historia  está dedicada al análisis del origen y evolución de la ideología y de los  movimientos nacionalistas. La segunda con el título de Los peligros del nacionalismo  desarrolla los diversos aspectos negativos que que conlleva esta ideología y movimiento político.

 Como proceso histórico Hobsbawm identifica al nacionalismo como un fenómeno político  contemporáneo surgido con las revoluciones burguesas  vinculado  a sectores de la burguesía y a la ideología liberal que en esa primera etapa promueve la formación del Estado nacional a base de la integración de territorios y la creación de  ciudadanos inventando para ello  tradiciones que la historiografía demuestra que no responden  a la realidad histórica.

 Desde finales del XIX   y  a lo largo del XX, en cambio, el nacionalismo fundamenta, según nuestro autor, esa comunidad nacional inventada esencialmente  en la etnicidad y propugna   como  meta política  la independencia y la separación de su estado de referencia. A la vez que en esta segunda  etapa los movimientos nacionalistas abandonan en su mayoría sus raíces ideológicas liberales  y defienden  los idearios de derecha.  Es este último  tipo de nacionalismo  sin duda el  que domina en este revival  nacionalista que estamos viviendo en el siglo XXI.

  Entre Los peligros y problemas que supone el nacionalismo  y que desarrolla en los capítulos de la segunda parte de la obra, además de la inexactitud de sus  afirmaciones  históricas derivadas de la etnicidad de su propuesta que terminan convirtiendo  aquellas más que en conocimiento histórico  en una mitología retrospectiva, el autor identifica una variada gama. Como los problemas derivados de la imposición de una  lengua nacional, el belicismo que conlleva en ocasiones la ideología nacionalista; la exclusión de minorías y la xenofobia consecuente  y en algunos casos, como ocurrió con el nacionalismo nazi y los judíos, el genocidio; la inviabilidad económica y política de los pequeños estados que surgen con el nacionalismo étnico… .

 En resumen, un libro que no sólo nos permite conocer las teorías y propuestas históricas críticas de Hobsbawm sobre el nacionalismo, sino, además, comprender también importantes aspectos de la realidad política de la actualidad en la que el nacionalismo etnicista sigue siendo un actor de relevante importancia.      

 (Publicado en las páginas del suplemento cultural de La Nueva España, de Oviedo)

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