LA BRECHA DIGITAL Y EL PASAPORTE COVID
Julio Antonio Vaquero Iglesias
La implantación del denominado “pasaporte
covid” en Asturias cuya presentación será obligatoria desde el martes que viene en nuestra
autonomía y será exigible para poder llevar
cabo diversas actividades ciudadanas plantea de manera más acuciante, si
cabe, un problema que ya venía estado
presente en diversas actividades en la relación de los usuarios con la
Administración y al que ésta no está dando ninguna clase de solución.
Me refiero a los problemas que le
está planteando a un sector de
ciudadanos que desconocen y no tienen medios para acceder al lenguaje
digital la falta de canales claros y adecuados para poder llevar a cabo las
exigencias que les plantea una Administración que actúa como si todos los
ciudadanos tuvieron los conocimientos necesarios para utilizar el lenguaje
digital y los medios para acceder al mismo causándoles dificultades y problemas
añadidos, situación que amenaza con convertirlos en ciudadanos de segunda clase.
Está claro que en sociedades con poblaciones
envejecidas con problemas de manejo a los medios digitales y escasa capacidad
de recursos para acceder a ellos, esta situación los convierte en miembros de una
especie de apartheid que les crea
numerosos problemas y les aleja del resto de la sociedad.
¿Cómo es posible que nuestra
Administración Pública sea incapaz de no ver tal problema y actúe como si todos
los ciudadanos conocieran y manejaran el lenguaje digital o tuvieran capacidad
y recursos para acceder al mismo? ¿ Cómo lo es que ninguno de nuestros partidos políticos no
sea consciente de tal problema y reclame
lo que debería ser correcto y además necesario, esto es, atender y facilitar el
que puedan cumplir con todos los requisitos administrativos todos sus
ciudadanos, esto es los analógicos y los digitales?
¿Es tan difícil para evitar esa
injusta dualidad ciudadana que se está produciendo establecer en todos esos
procedimientos y exigencias administrativas dos vías, la analógica y la
digital, y hacer que la primera sea clara y fácil y no un camino lleno de
dificultades, como a veces ocurre, para poder realizar sin obstáculos y
dificultades, los trámites y requisitos
que la Administración nos exige a todos los ciudadanos?
¿No es vergonzoso y hasta tercermundista ver y
escuchar a algunos ciudadanos asturianos
que no se mueven en el mundo digital estos días preguntar y tratar de resolver
su acceso al denominado “pasaporte covid” para
poder seguir realizando su vida cotidiana sin restricciones, y no
escuchar de los altos funcionarios de la Administración asturiana ni una sola
palabra de cómo tienen que obtenerlo aquellos que no tienen acceso a los medios
digitales?
¿Tan difícil sería establecer hasta que la
brecha digital desaparezca unos canales administrativos claros y sencillos para
aquellos ciudadanos que todavía se mueven sólo en el mundo analógico?
Desde luego, si nuestros políticos no quieren crear una brecha de
ciudadanos de primera y de segunda clase, deberían tomar las medidas oportunas
para evitar esa injusta situación.
(Publicado en las páginas de
opinión de la La Nueva España, de Oviedo)
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