martes, 4 de febrero de 2020



Por la izquierda, Sánchez Collantes, Ramón Rodríguez y Francisco Erice, ayer, en el RIDEA.






  REPUBLICANOS Y REPUBLICANISMOS EN LA ASTURIAS DEL SIGLO XIX
                      Julio Antonio  Vaquero Iglesias
El día 30 del pasado mes se ha presentado en el RIDEA, su editor, el libro de Sergio Sánchez Collantes, historiador  y profesor  de Historia Contemporánea en la actualidad en la Universidad de Burgos, que recoge la parte sustancial de su tesis de doctorado presentada en 2011  en el Área de Historia Contemporánea de  la Universidad de Oviedo y dirigida por el profesor Francisco Erice. Tesis que fue galardonada con el   XXXII premio de investigación histórica  Juan Uría Ríu.
 Sergio es un joven profesor e  historiador gijonés que ya desde sus inicios se especializó en el asunto del republicanismo asturiano y español. Su  tesina  versó sobre el republicanismo gijonés: Republicanos y republicanismo en el Gijón decimonónico (2007) y ha publicado otras varias obras sobre este  asunto historiográfico que le he han convertido en uno de los sus más  destacados estudiosos. Asunto este de la historia del republicanismo español y concretamente del asturiano que hasta hace unas décadas por razones historiográficas, pero también ideológicas, no había recibido el tratamiento histórico que se  merecía. Me refiero no sólo a la escasa, por no decir nula, historiografía asturiana  sobre el  republicanismo en nuestra región, sino también la referida al conjunto de  España acerca de este tema, al cual  sólo se habían dedicado  algunos estudios desde una perspectiva general sin el apoyo de los necesarios y  pertinentes análisis regionales previos del movimiento republicano.
  A través del análisis de los precedentes balbuceantes del republicanismo en Asturias, pasando por su despegue durante el Sexenio y sus vicisitudes durante la primera etapa de la Restauración y utilizando sobre todo fuentes hemerográficas y en gran medida el análisis prosopográfico  ( análisis de personas y personajes) , este libro nos demuestra   que el republicanismo en Asturias fue una fuerza política importante. No a nivel  institucional (salvo quizás en  su despuntar en el Sexenio)  sino, sobre todo, a nivel social (curiosamente con mayor fuerza en Oviedo que en Gijón), impregnando importantes áreas y sectores  de la sociedad civil. Su ideología política estuvo impregnada de los valores cívicos y democráticos, de defensa de los que hoy llamamos los derechos humanos. Y el republicanismo luchó y defendió las aspiraciones y secundó las protestas  de las capas  medias y bajas de la población asturiana. Sus apoyos sociales fueron los  sectores de las profesiones liberales o de la pequeña burguesía  de la época y  de las  clases  populares, sobre todo, del artesanado, aunque en Gijón contaba con el de algunos de los miembros más destacados de su burguesía. Y el movimiento republicano tuvo, además, el apoyo y la participación de un sector de las mujeres asturianas pertenecientes a esos medios sociales. Pero además el autor apunta el destacado  papel  que numerosos políticos asturianos tuvieron en el movimiento decimonónico republicano a nivel estatal, señalando su activa  participación en la vida política nacional, en  las Cortes o en el marco de los diversos sectores del movimiento republicano español.
  Como apuntó el profesor Erice  en su intervención en la presentación del libro abundado en  lo escrito en su excelente prólogo,  el contenido de su ideario y hasta su práctica y coherencia políticas siguen teniendo hoy  una gran actualidad, cuando la democracia realmente existente adolece de tantos déficits y los valores democráticos y cívicos defendidos y practicados presentan tantas limitaciones no sólo entre las fuerzas de la derecha y ultraderecha, sino también incluso, desgraciadamente, por los partidos de la izquierda ante una sociedad en la que  predomina la insolidaridad y el individualismo. Aquel ideario republicano todavía hoy nos reclama ante tanta incoherencia política, falta de honestidad y solidaridad   que dominan  en nuestra vida política. 
  Sin duda, estamos ante una obra importante y  hay que felicitar al RIDEA por su empeño  para que viera la luz editorial superando  las dificultades que encontró para  la publicación de este necesario libro, dificultades que explican  su tardía aparición.
(Publicado en las páginas de opinión de La Nueva España, de Oviedo)

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