EL COMPROMISO POLÍTICO DE JOHN BERGER
JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS
Los medios de comunicación de esta
primera semana del nuevo año nos han
traído la noticia: John Berger, el novelista británico e intelectual de
izquierdas ha fallecido a los noventa años en una localidad a las afueras de
Paris, después de vivir gran parte de su vida
en un pueblo de la Alta Saboya francesa donde residía desde los años
setenta. Berger que comenzó su actividad artística como pintor terminó
convirtiéndose en uno de los novelistas
más importantes del siglo XX, convencido de la mayor capacidad de la literatura para transformar
el mundo Como el mismo escribió:” porque
pintar cuadros no era una manera suficientemente directa de luchar contra las armas nucleares”.
Ese compromiso lo extendió Berger a los otros
muchos géneros que practicó magistralmente como el ensayo, el periodismo,
la poesía, el teatro, los aspectos teóricos de la visión artística En todos
ellos, como en su obra novelística, denunciando y animando a la lucha contra el sistema capitalista y sus secuelas
nefastas para el hombre del que Berger siempre tuvo una visión positiva,
haciendo suya la impronta del humanismo marxiano. Porque el ideario que
impregna toda su obra más que marxista es marxiano con claras influencias del
pensamiento del teórico marxiano Walter Benjamin y del filósofo neerlandés de
origen sefardí Baruch Spinoza
Los temas de sus novelas y de sus ensayos giran siempre en torno a los problemas de
clase, de los cambios históricos mediados por el desarrollo del capitalismo….
que son el contexto en que se mueven,
viven, mueren y desde el que se explican sus personajes sin que en ningún caso
caiga en cualquier clase de
reduccionismo determinista.
Así, por citar solo algunos de los
de asuntos que tratan sus obras, está el tema del compromiso político del
artista en su primera novela Un pintor de
hoy (1958); el de la situación de
Europa antes de la Gran Guerra como contexto de una potente reflexión sobre la sexualidad masculina y la
moral burguesa en G ( 1972), novela por la que obtuvo en Inglaterra
el prestigioso premio Book Prizes , la mitad de cuya dotación
donó al partido británico de los Panteras
Negras con el consiguiente escándalo.
En su trilogía De sus fatigas, de la que destaca
una de sus obras más conocidas el libro de cuentos Puerca Tierra (1979), trata
de un tema de claras resonancias en la historiografía marxista británica como
es el del fin del modo de vida campesina tradicional y su desaparición
definitiva por el traslado de sus habitantes a las ciudades, proceso iniciado
con el inicio del capitalismo industrial en Inglaterra y que, tras las dos
centurias pasadas, está en peligro de extinción y cuyas tradiciones y modo de ver el mundo, su
concepción del valor de hombre y la vida, Berger reconstruye en las páginas de esta trilogía. Un séptimo hombre (1975) es un ensayo
reportaje sobre la vida y la miseria de los inmigrantes en
Europa tras la Segunda Guerra Mundial cuya explotación no fue si no, la base de la era del esplendor capitalista.
Sus
últimas obras han seguido analizando los problemas y realidades del
mundo de hoy como es el caso de su novela
Hacia la boda (1995) en la
que analiza las transformaciones de Europa a partir de los años 90 tras
la caída del Muro de Berlín y la implosión de la Unión soviética en el contexto
de una historia de amor en tiempos del sida O el análisis de la situación del mundo de hoy con referencia
al terrorismo actual derivado de la
situación de desolación y pobreza en que viven un conjunto de países de África, Oriente Medio y Asia y su
propuesta de soluciones en una colección de ensayos titulada Hold Everything
Dear ( 2007)....
Como
teórico y crítico de arte Berger alcanzó un gran éxito con aquel mítico libro Modos de ver (1972) que
se convertiría después en una muy difundida serie televisiva de la BBC. En
España la publicó la editorial Gustavo Gili
y nos permitió a muchos lectores españoles comprender que más más allá
de las funciones ideológicas del arte y la materialidad de su producción
siempre quedaba en última instancia la visión artística que no era sino otra
forma de aproximarse a la realidad Y
tras ella, Berger publicó un conjunto de obras de esa naturaleza que, aunque
con menor difusión, siempre tuvieron una excelente recepción.
Como novelista Berger utiliza un
lenguaje sencillo y claro pero la estructura de sus novelas es compleja al
utilizar frecuentemente varios narradores, diferentes voces y emplear algunos
elementos que no son los de uso tradicional en el género. El mismo ha dicho que más que un novelista al uso siempre se ha considerado en realidad un contador de
historias.
Su desaparición es, sin duda, la de uno de los mejores novelistas del
pasado siglo, pero su honestidad intelectual y sus valores éticos, su humanismo
positivo, su compasión y ternura por los campesinos, los pobres, los emigrantes,
en suma, por los perdedores de la sociedad capitalista, siempre podremos
seguirlos y apreciarlos leyendo la valiosa obra que deja.
( PUBLICADO EN LAS PÁGINAS DE
OPINIÓN DE LA NUEVA ESPAÑA, DE OVIEDO)
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