LA DEMOLICIÓN
DEL OBELISCO
JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS
(Catedrático e historiador)
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Francisco Giner de los Ríos |
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Edificio de la Institución |
Creada en 1876 por un grupo de catedráticos
universitarios de ideología krausista
liderados por
Francisco Giner de los Ríos y expulsados de la Universidad
por el ministro de Fomento de Cánovas,
Orovio, por su defensa de la libertad de
cátedra, la Institución Libre de
Enseñanza fue concebida como una institución educativa privada para librarse
del marco confesional de la enseñanza
oficial establecido por la Restauración.
Y defendió un modelo de sociedad y escuela alternativo
al que había hecho realidad el régimen oligárquico restaurador. La
sociedad proyectada por aquella pléyade
de intelectuales, profesores y políticos que difundieron y apoyaron el ideario de
Francisco Giner de los Ríos respondía a un modelo de sociedad laica y
secularizada fundamentado en el desarrollo de la ética ciudadana, el nacionalismo liberal,
la europeización, el racionalismo y la
armonía interclasista. Elementos que
trataron de implantar a través de un reformismo social que tenía
como principal instrumento un sistema
educativo basado en unos métodos pedagógicos renovados.
En efecto, la ILE defendió e impulsó
un renovado y moderno método pedagógico todavía hoy plenamente vigente basado en la armonía entre la educación y la
instrucción dentro de una concepción de la enseñanza integral en la que se concedía
un papel primordial a la educación moral y racionalista, y se defendía la
libertad de cátedra e investigación, la coeducación y escuela neutra en materia
religiosa. Y desde esos planteamientos pedagógicos, los institucionistas
concedieron una gran importancia a los edificios escolares y al ámbito espacial
de la educación. Aspecto sobre el cual
destacados miembros de la
institución, incluidos el propio Francisco Giner de los Ríos y Manuel B. Cossío,
publicaron importantes y reconocidos tratados teóricos, que inspiraron después
el plan constructivo de centros escolares durante la Segunda república.
En 1884, la ILE trasladó su sede desde el centro urbano
de Madrid a las entonces afueras de la ciudad capitalina, instalándose en el
Paseo del Obelisco (hoy calle Martínez Campos), nombre con el que familiarmente
desde entonces suele reconocerse a la
institución y sus miembros. El edificio principal de la sede madrileña se
situaba dentro de un espacio ajardinado destinado a educar la sensibilidad estética y artística de los alumnos y como
lugar de prácticas de jardinería y botánica. En ese recinto se edificó un frontón dedicado a la
práctica deportiva, a la que el ideario
pedagógico institucionista concedía un importante papel educativo. En 1908 y 1917, siguiendo los criterios del
propio Giner, se levantaron sendos pabellones escolares ad hoc: el pabellón Soler y el de
Párvulos, con amplias y luminosas aulas
destinadas a laboratorios y talleres.
Una gran parte de ese conjunto
arquitectónico escolar sobrevivió a la
destrucción de la guerra civil y al asalto de los vencedores y fue incautado
por la dictadura que lo dedicó a
actividades educativas sin que se alteraran las estructuras de los edificios.
El jardín prácticamente desapareció y de él sólo se conservaron la centenaria y
emblemática acacia y el aligustre de la entrada. La llegada de la democracia trajo
la devolución de ese patrimonio a la
Fundación Francisco Giner de los Ríos.
En 2004, su Patronato y el de de la Residencia de Estudiantes firmaron un convenio con el Ministerio de Educación,
Ciencia y Cultura, la Comunidad de Madrid Caja Madrid para su rehabilitación.
Pero ese proyecto, solapadamente, ha derivado
hacia el objetivo de una falsa
rehabilitación que pretende la destrucción del Pabellón de Párvulos, el Frontón
y el reconstruido Jardín sustituyéndolos por otros modernos edificios.
Lo que ha originado un importante movimiento ciudadano de protesta que ha constituido
una plataforma de defensa de ese patrimonio y ha redactado un manifiesto con el
significativo nombre de Salvar la
ILE. Ese manifiesto ha sido secundado por numerosas firmas de apoyo, entre
las que se encuentran importantes personalidades de todos los campos de la
sociedad española y mexicana. A su vez, el Grupo Parlamentario de Izquierda
Unida ha presentado el pasado mes en el
Congreso de los Diputados una pregunta al Gobierno demandando una respuesta
sobre los objetivos del plan de reforma
de los edificios de la ILE y sobre si se han adoptado medidas para su preservación.
Está claro
que como expresión simbólica del ideario educativo institucionista esos edificios son una parte importante de nuestro patrimonio histórico educativo,
cuya integridad debe ser preservada. Pero, además, también porque son un
valioso legado histórico que debe ser conservado como elemento testimonial de las
importantes aportaciones con las
que la ILE contribuyó en las dos pasadas centurias al fructífero
desarrollo de nuestra historia cultural
reflejado en nuestra Edad de Plata, y como actor social de gran
importancia en el proceso de modernización
progresista de nuestro país, cuyo
influjo tuvo su principal manifestación en
la experiencia de la Segunda República.
Aún más, la
defensa de la conservación íntegra de ese patrimonio cultural sigue siendo hoy todavía necesaria, porque
representa una institución que ejerce
una función todavía plenamente vigente
en su difusión de unos valores y un
modelo de sociedad que aún concita resistencias para su implantación en la
España de la democracia. Como lo demuestra la actitud renuente de importantes sectores de nuestra derecha política y de la
Iglesia institucional, a aceptar ese
modelo de estado no confesional y la sociedad laica y secularizada que
defendieron los institucionistas. La
demolición del Obelisco, si se consuma, va a significar, sin duda, la
desaparición del elemento simbólico más expresivo que queda de su legado
histórico. Pero aún sería más grave que el intento de su sustitución por otros
edificios de vidrio y hormigón significase, en realidad, como piensan muchos,
el intento de poner fin a sus ideas y valores. Esperemos que se de marcha atrás y no se cometa ese grave error.
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