EL
DILEMA AMERICANO
JULIO
ANTONIO VAQUERO IGLESIAS
Charles Powell, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad CEU/ San Pablo, y autor de algunos importantes libros sobre la Transición y la España democrática ( baste recordar el muy conocido sobre la labor de Don Juan Carlos en la Transición: El rey, la monarquía y la transición a la democracia ( Premio Espejo de España 1991), acaba de publicar El amigo americano. España y Estados Unidos: de la Dictadura a la democracia (Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores, 2011) que contiene un exhaustivo análisis ( a base de nueva documentación diplomática desclasificada de origen norteamericano) de la evolución de las relaciones de seguridad y las relaciones políticas entre España y EE. UU. durante los veinte años que van de 1969-1989. Periodo en el que por parte norteamericana, se suceden cuatro presidentes del Ejecutivo( Nixon, Ford, Carter y Reagan) que, aunque no variaron sustancialmente su política exterior hacia España, si mantuvieron actitudes matizadamente diferentes hacia nuestro país; y por parte española se sucedieron tres momentos históricamente diferentes en el proceso de paso de la dictadura a la democracia: el tardofranquismo(1969-1975) la Transición democrática (1975-1982) y la consolidación del nuevo sistema político (1982-1986).
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Charles Powell |
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Visita de Eisenhower a España |
Charles Powell, catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad CEU/ San Pablo, y autor de algunos importantes libros sobre la Transición y la España democrática ( baste recordar el muy conocido sobre la labor de Don Juan Carlos en la Transición: El rey, la monarquía y la transición a la democracia ( Premio Espejo de España 1991), acaba de publicar El amigo americano. España y Estados Unidos: de la Dictadura a la democracia (Galaxia Gutemberg/ Círculo de Lectores, 2011) que contiene un exhaustivo análisis ( a base de nueva documentación diplomática desclasificada de origen norteamericano) de la evolución de las relaciones de seguridad y las relaciones políticas entre España y EE. UU. durante los veinte años que van de 1969-1989. Periodo en el que por parte norteamericana, se suceden cuatro presidentes del Ejecutivo( Nixon, Ford, Carter y Reagan) que, aunque no variaron sustancialmente su política exterior hacia España, si mantuvieron actitudes matizadamente diferentes hacia nuestro país; y por parte española se sucedieron tres momentos históricamente diferentes en el proceso de paso de la dictadura a la democracia: el tardofranquismo(1969-1975) la Transición democrática (1975-1982) y la consolidación del nuevo sistema político (1982-1986).
El enfoque con que Powell analiza
esa doble relación- la de seguridad y la política- es novedoso, pues no lo hace
de manera independiente para una y otra variable, como ha sido lo habitual
hasta ahora en los estudios que han tratado de las relaciones hispano americanas,
sino que lo realiza de manera sincrónica tratando de dar respuesta a preguntas
claves sobre esas relaciones. ¿Cuál fue la actitud norteamericana ante el final
del régimen de Franco? ¿Qué papel jugó “el amigo americano” en la Transición y
la primera etapa democrática? ¿Al contrario de lo que había ocurrido desde la
alianza militar de 1953, se subordinaron por parte de los EE. UU. los intereses
del mantenimiento de las bases militares a los valores de apoyar la implantación de un sistema
democrático en España? ¿Fue España una
democracia “intervenida” por el poder norteamericano, como mantienen algunos
estudiosos, o realizó su tránsito a la democracia sin la presión norteamericana, esto es, de
manera relativamente autónoma e
independiente?
Desde
el pacto militar entre Franco y Eisenhower de 1953 basado en la ecuación “bases militares
por ayuda” ( por cierto, con una cláusula
secreta a petición de Franco que
concedía la utilización de las bases militares conjuntas establecidas en España
sin permiso previo español en caso de un inminente peligro de “invasión
comunista”), el denominado “dilema
americano”, esto es, la elección entre la defensa de los valores democráticos o
el apoyo a una dictadura cruel con escaso aprecio en la opinión pública
norteamericana, se sustanció claramente a favor de lo segundo. Aquel pacto militar fue, sin duda, la
condición necesaria y suficiente para la subsistencia de la dictadura y su posterior integración en los
organismos internacionales del mundo occidental. La consecuencia indirecta fue la
acentuación de la actitud antinorteamericana de la oposición al franquismo,
mientras que la tradicional (a partir del 98, sobre todo) actitud recelosa con
los EE. UU. de la clase conservadora española ( que todavía se rastrea en la
mentalidad del propio dictador) se transformase en proamericana. Pero, a partir del tardofranquismo, según
la interpretación de Powell, y no
siempre de manera decidida y clara e imponiendo sus condiciones ( con su
oposición terminante a que se legalizase
al PCE, aunque de esto hable poco el autor, e, incluso, durante el tardofranquismo, con un gran descontento por
parte de la opinión pública española por la gestión de las bases- Palomares- y el escaso valor de las contrapartidas: la
ayuda económica fue escasa, el material militar obsoleto y nunca hubo un
compromiso expreso de contribuir a la defensa española), la diplomacia norteamericana
se inclinó por la otra solución del
dilema y apostó por la salida
democrática del sistema español Para ello apoyó, sobre todo, la figura y las
posibilidades de Don Juan Carlos que tuvo un importante éxito diplomático en su visita a Washington como Príncipe de
España de 1971 y un interlocutor de excepción en Kissinguer.
Lo mismo que rechaza la teoría de la España
“intervenida” que había defendido Ángel Viñas en su En las garras del Águila. Los pactos con los
Estados Unidos , de Francisco Franco a Felipe González ( Crítica, 2003),
Powell desecha también como elementos de la teoría de la conspiración, tanto la
intervención de los servicios secretos norteamericanos en el asesinato de
Carrero Blanco (aunque su justificación no sea con datos fehacientes, sino con
argumentos deductivos basados no sólo en el
nulo provecho, sino más bien en
los inconvenientes que su desaparición tendría para los intereses norteamericanos),
como la teoría del conocimiento previo y no intervención para abortar la intentona
golpista del 23F por parte de los servicios secretos y las Fuerzas Armadas
norteamericanas ( en este caso niega cualquier verosimilitud a los indicios que
se han dado para defender esa teoría acerca del estado de alarma en que
supuestamente estuvieron las bases norteamericanas en las vísperas del golpe)
Aún reconociendo la enorme, elaborada y
nueva información que aporta este libro,
que va a ser duda, a partir de ahora obra de referencia para el estudio de esta
etapa de las relaciones hispano americanas, su ajustado enfoque teórico y las
matizadas aportaciones que realiza su autor, sobre todo, acerca de los
entresijos de los tres convenios y el
tratado que fijaron en esta etapa las relaciones entre ambos países, la
impresión que uno tiene tras su lectura es la de que en su propia bondad está a
la vez su limitación: su dependencia de
las propias fuentes oficiales norteamericanas y su exclusivo análisis de los
actores gubernamentales, lleva a su autor a una visión excesivamente políticamente
correcta. Todo lo matizada, rica y bien argumentada que se quiera, pero que no
acaba de convencernos.
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