Moneda al aire...
lunes, 28 de noviembre de 2022
viernes, 25 de noviembre de 2022
OTOÑO
Las hojas que van cayendo en el otoño esparcen cenizas de árboles caídos, aquellos que se creyeron imbatibles, soberbios y victoriosos. Así zozobran las hojas mientras retazos de células muertas tejen el manto del presente, aquel que nos devuelve la confianza en historias que comienzan, quizás de héroes o villanos,, quién sabe. Sólo el sonido precavido de una lechuza a lo lejos. y del viento mezclando, hojarascas, libélulas y barro nos devuelve la ilusión del/humano(s). .Shhhhhiii...... .
MARA VAQUERO
miércoles, 31 de agosto de 2022
JULIO ANTONIO VAQUERO IGLESIAS
Me llega un mensaje del Instituto Alfonso II
con la triste noticia del fallecimiento del que fue, primero, su jefe de
estudios durante cuatro años y después su director durante veinticinco:
Francisco Diego Llaca.
Paco, profesor de Lengua y
Literatura era hijo de Francisco Diego, que fue catedrático de lengua y
literatura griega del citado centro y miembro del claustro universitario
ovetense y uno de los más destacados especialistas en Epigrafía a nivel
nacional. Con tal tradición a sus espaldas no es de extrañar que Paco eligiese
la carrera profesoral. Y como profesor de Lengua y Literatura españolas ejerció
en el instituto central de Avilés y después en el de Lugones, donde tuve la
suerte de tenerlo de compañero de claustro y finalmente se trasladó al instituto
Alfonso II, donde de nuevo coincidí con él en su papel de jefe de estudios y director durante el resto
de nuestra carrera docente.
Como director del Alfonso II, Paco Diego
cubrió una nueva etapa en la ya centenaria vida del aquel centro. Fue, podríamos
decir, el director que protagonizó la transición de aquel claustro formado por
catedráticos y profesores de después de la guerra civil del que formaban parte profesores de alto nivel de conocimientos de
sus materias y con gran capacidad didáctica. Basta recordar algunos nombres
como Pedro Caravia, Clotilde, su
mujer, Tomás Recio,, Adolfo Garcia, su propio padre Diego Santos, Masip…y
tantos otros….. Era, sin duda un claustro con profesores preparados para
enseñar y educar en aquel bachillerato
propedeútico, esto es, que preparaba para entrar en la Universidad y el cúmulo
de brillantes alumnos que se formaron en sus aulas demuestran el alto nivel de
preparación que les proporcionaban aquellos profesores.
En la etapa siguiente, en la que la dirección
la ejerció Paco Diego, aquel claustro se remozó y sus nuevos miembros sustituyeron con igual
nivel a aquella generación anterior.
Basta recordar a profesores que tenían un
elevado prestigio en el conocimiento de sus materias y en su práctica
pedagógica como Santiago García Escudero, Alberto Hidalgo, Maruja Suárez-
Inclán, Cristina Alas…. Un claustro
remozado como éste fue el que dirigió
Paco durante su larga trayectoria de director
y el instituto mantuvo un elevado nivel de docencia, a pesar de que el tiempo educativo había cambiado al hacerse
obligatoria la educación secundaria y la composición de su alumnado tradicional
se había diversificado.
Todos esos cambios con toda la problemática que suponían los gestionó
Paco Diego con su espíritu pragmático, dejando que los profesores llevaran la
iniciativa en su labor educativa y sin inmiscuirse
en gran medida en la labor didáctica de los seminarios didácticos.
Fue, pues, la suya una labor, en medio de los continuos cambios
educativos imperantes y las dificultades de aquellos tormentosos tiempos
educativos, eficaz y el instituto “Alfonso II
continúo siendo, como lo había sido desde hacía un siglo desde su
creación, un centro puntero en la región.
Como persona y como amigo sólo podemos decir de él cosas buenas. Era un
excelente amigo y compañero. Sin duda, no sólo en este momento de despedida,
sino para siempre sus deudos deben estar orgullosos de él.
martes, 26 de julio de 2022
LAS BECAS DE
AYUSO
Julio Antonio Vaquero Iglesias
Otra vez Ayuso a la carga con la enésima
propuesta trumpista de su mandato. Otra vez saltándose criterios plenamente
aceptados por las sociedades democráticas liberales como, en este caso, el de
la igualdad de las oportunidades que hasta la propia dictadura franquista
respetó, a su modo, claro y con objetivos finales que poco tenían que ver con
la promoción y la igualdad social.
La política de la concesión de becas de
estudio a los vástagos de la clase media alta, esto es, la clase social de la que Ayuso obtiene sus
apoyos más firmes no es sino la expresión de una manipulación política más a las
que nos tiene acostumbrados y rompe con los criterios y principios firmemente
asentados en nuestras sociedades democráticas de respetar el ascensor social como medio de inyectar un mínimo de
compensación social de las desigualdades
que genera el propio sistema. Y a la vez, no hay que olvidarlo, de la
movilización y aprovechamiento del
potencial talento que puede haber en las capas inferiores de la sociedad, amén,
claro es, de la reproducción del sistema.
Sin olvidar otro aspecto que ha estado y está presente
constantemente en la política educativa
del gobierno de Ayuso. Esto es, una medida que refuerza el desarrollo de la
enseñanza privada que con esa política
de becas recibirá, sin duda, un fuerte apoyo, dado que es ese sector del sistema educativo en el que estudia la
mayoría de los miembros de ese grupo social.
La propuesta, que, incluso ha recibido hasta
la ambigua y calculada crítica de Feijoo,
no es sino una expresión más del
neoliberalismo ideológico teñido de populismo trumpista que profesa la
presidenta madrileña y su gobierno. Esto es, ese neoliberalismo que se basa en
el principio darwinista del “sálvese el que pueda” que lo fundamenta. Y está claro que los que más posibilidades tienen de sobrevivir en ese
modelo de sociedad competitiva son ellos, los más ricos.
Además de que para más inri tal propuesta supone reducir las
posibilidades presupuestarias de cubrir
las necesidades más perentorias de los verdaderamente necesitados de
esas becas.
miércoles, 29 de junio de 2022
ASÍ NO
Julio Antonio Vaquero iglesias
El “asesinato” de los treinta siete migrantes
que han perecido en el asalto a las vallas de Melilla, deja en claro qué es lo
que había debajo del giro diplomático español con respecto al Sahara. Y los
hechos demuestran lo que nos temíamos: que dejar en manos de la gendarmería
marroquí el control del paso fronterizo era abandonar cualquier deseo de un
control democrático de nuestra frontera Sur. Echar la culpa a las mafias no es sino echar balones fuera y las
declaraciones y la actitud de nuestro jefe de Gobierno no fueron desde luego
las más coherentes con un Gobierno democrático y menos con Gobierno de
izquierdas.
Desde luego que un migrante negro o africano
vale tanto como un refugiado ucraniano y si es necesario aceptar y procurar las
mejores condiciones de vida e instalación
a los refugiados ucranianos, también lo es procurar que los migrantes
africanos, sean del color que sean, sean o no europeos, tengan el mismo derecho
y la atención por parte de nuestras autoridades migratorias. Si realmente los
derechos humanos son “humanos”, esto es lo son para todos y las condiciones de
persecución, hambre y mil penalidades
más que sufren estos últimos son tan perentorios como los de los ucranianos que
con razón y plena consecuencia acogemos en España.
La deriva de este Gobierno de coalición hacia
unas posiciones que no son coherentes con las ideas políticas que dice defender
es evidente y en esa deriva está el fondo del fracaso electoral que está
cosechando en los últimos procesos electorales. Lo más triste es que está
abonando el campo al acceso de la derecha al poder que, desde luego utiliza,
estas incoherencias del Gobierno para
sacar tajada electoral, aunque como sabemos por su anterior experiencia de
gobierno, su política migratoria en la frontera Sur era todavía más
antidemocrática que la que desgraciadamente está llevando a cabo el sector
socialista del Gobierno actual. Desde luego Sánchez se lo poniendo a punto de
caramelo a la derecha para las próximas contiendas electorales.
Pero lo de menos al final ya son los
resultados electorales sino la conculcación de los derechos humanos que en
connivencia con la dictadura marroquí Sánchez está llevando a cabo e incluso
defendiendo. Pretende hacer que comulguemos con ruedas de molino y somos muchos
de los que lo hemos apoyado que no estamos dispuestos a ello y que tomamos nota
de ello para las próximas elecciones. Lo de Pablo Iglesias defendiendo a los
migrantes africanos y contraponiéndolo con la actitud contraria con los ucranianos no deja de estar
impregnado por su actitud benevolente
con la incalificable invasión de Putin de Ucrania. A cada uno lo suyo.
sábado, 23 de abril de 2022
LEER ES VIVIR
Julio Antonio Vaquero
iglesias
Mañana es el Día del libro y muchos
lectores (sobre todo, mujeres que son las lectoras por excelencia) lo
celebrarán comprando y leyendo su correspondiente libro. Todos aquellos que
somos ávidos lectores no podemos sino celebrar este día reconociendo la importancia
que la lectura ha tenido en nuestras vidas.
Casi podríamos decir que seríamos
otras personas de no haber sido por nuestra actividad lectora. Leyendo hemos
conocido otros mundos, otros paisajes sin necesidad de viajar y hemos utilizado
no sólo los ojos de los autores de los libros para entender más y mejor
aquellos escenarios a los que nos trasladaban las páginas de las obras que
leíamos. Por viajar… hemos llegado hasta dar la vuelta al mundo en ochenta días
y lo hemos hecho en globo, tren y automóvil y hemos recorrido veinte mil leguas
de viaje submarino y conocido las profundidades del mar; o hemos recorrido la
India colonial y la hemos visto a través
de los ojos de un niño curioso y sagaz que acompañaba a un santón. O nos hemos
adentrado en el interior del África colonial inexplorada y desconocida o
también hemos recorrido ese continente buscando las minas del Rey Salomón… y
tantos y tantos viajes a través del globo terráqueo.
A través de los libros hemos conocido también a personajes inefables con
los que hemos podido compartir ideas, confidencias y aventuras. Qué lector no ha terminado siendo amigo íntimo de Ton Sawyer
y participado en sus aventuras y
peripecias. O quién no se ha hecho amigo de Don Quijote y reído y celebrado sus
peripecias y locuras idealistas con Sancho como contrapunto realista. O quién
no ha terminado preguntándose por las cuestiones esenciales de la vida a través
de las obras teatrales de Shakespeare.
Como también otros libros y autores nos han llevado al lado oscuro de la
conciencia humana como lo hizo Truman Capote con aquellos asesinos que retrató
en A
Sangre Fría. O hemos conocido la complejidad de las pasiones humanas como nos presentó Clarín
en La Regenta o nos las ofrecieron los novelistas franceses y rusos en la
novelística decimonónica. O quién nos enseñó más historia de la España
contemporánea que Galdós en sus Episodios
nacionales. Como también hemos conocido el mundo rural, onírico y casi
mágico de Celama y personajes que de
tanta irrealidad son más reales que los personajes vivos como los que hemos
encontrado en las novelas de Luis Mateo. Que siempre hubo ese mundo mágico y a
la vez realista lo hemos vivido en las novelas de Gabriel García Márquez como hemos
conocido también el alma doliente de
América Latina a través de las novelas de Mario Vargas Llosa…
Sí. A través de los libros hemos
viajado, conocido por dentro a hombres y mujeres, hemos
encontrado amigos y aprendido a veces más del mundo, la vida y los seres humanos que en la
experiencia personal de nuestro vivir diario. Por ello, no podemos no
conmemorar sino celebrar este Día del
Libro como una fecha de importancia vital para nuestras vidas.
( Publicado en las páginas de Opinión de La Nueva España, de Oviedo)
viernes, 15 de abril de 2022
LOS PELIGROS DEL NACIONALISMO
Julio Antonio Vaquero Iglesias
Eric Hobsbawm (1917-2012) ha sido uno de los principales miembros de la
denominada “escuela” de historiadores marxistas británicos y, sobre todo, uno
de los mejores historiadores del siglo XX. Uno de los temas más tratados en su obra historiográfica ha sido, sin duda, el de los
nacionalismos. Esos análisis lo convirtieron en uno de sus principales estudiosos desde el punto de
vista histórico y en ellos nos
proporcionó una fundamentada y congruente visión crítica de la ideología
nacionalista y de los correspondientes movimientos nacionalistas.
En este reciente libro “Sobre los nacionalismos” (Editorial Crítica, 2022), editado por
Donald Sassoon, que es autor, además, de su excelente introducción, se recoge
una parte significativa (fragmentos de sus libros, reseñas, artículos en
revistas especializadas, conferencias) de su producción historiográfica sobre
este crucial asunto que tiene desde estas dos décadas del nuevo siglo, sin
duda, una vivísima actualidad, dada la oleada de nacionalismo que estamos
viviendo.
Estamos,
pues, ante un libro con un interés no sólo académico, sino, sobre todo, de
plena actualidad que puede explicarnos y alertarnos sobre algunos de los
graves problemas políticos que estamos
padeciendo hoy.
Los 23 capítulos que componen el libro se
distribuyen en dos partes. La primera titulada El nacionalismo en la historia está dedicada al análisis del origen y
evolución de la ideología y de los movimientos nacionalistas. La segunda con el
título de Los peligros del nacionalismo desarrolla los diversos aspectos negativos que
que conlleva esta ideología y movimiento político.
Como proceso histórico Hobsbawm identifica al
nacionalismo como un fenómeno político contemporáneo surgido con las revoluciones
burguesas vinculado a sectores de la burguesía y a la ideología
liberal que en esa primera etapa promueve la formación del Estado nacional a
base de la integración de territorios y la creación de ciudadanos
inventando para ello tradiciones que la
historiografía demuestra que no responden
a la realidad histórica.
Desde finales del XIX y a lo
largo del XX, en cambio, el nacionalismo fundamenta, según nuestro autor, esa
comunidad nacional inventada esencialmente
en la etnicidad y propugna como meta política la independencia y la separación de su estado
de referencia. A la vez que en esta segunda etapa los movimientos nacionalistas abandonan
en su mayoría sus raíces ideológicas liberales
y defienden los idearios de
derecha. Es este último tipo de nacionalismo sin duda el
que domina en este revival
nacionalista que estamos viviendo en el siglo XXI.
Entre Los peligros y problemas que supone el
nacionalismo y que desarrolla en los
capítulos de la segunda parte de la obra, además de la inexactitud de sus afirmaciones históricas derivadas de la etnicidad de su
propuesta que terminan convirtiendo
aquellas más que en conocimiento histórico en una mitología retrospectiva, el autor
identifica una variada gama. Como los problemas derivados de la imposición de
una lengua nacional, el belicismo que
conlleva en ocasiones la ideología nacionalista; la exclusión de minorías y la
xenofobia consecuente y en algunos casos,
como ocurrió con el nacionalismo nazi y los judíos, el genocidio; la
inviabilidad económica y política de los pequeños estados que surgen con el
nacionalismo étnico… .
En resumen, un libro que no sólo nos permite
conocer las teorías y propuestas históricas críticas de Hobsbawm sobre el
nacionalismo, sino, además, comprender también importantes aspectos de la
realidad política de la actualidad en la que el nacionalismo etnicista sigue
siendo un actor de relevante importancia.
(Publicado en las páginas del suplemento
cultural de La Nueva España, de Oviedo)
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